Propósito de la cirugía periodontal
El objetivo principal es aliviar o detener la progresión de la enfermedad periodontal.
Objetivo de la cirugía periodontal
- Exponer las raíces profundas de las bolsas para facilitar su raspado y alisado, especialmente en áreas inaccesibles mediante métodos convencionales.
- Reducir la profundidad de las bolsas mediante escisión de tejidos hipertrofiados o realinear la encía a su posición adecuada.
- Regularizar la superficie de las raíces para facilitar la unión de la encía.
- Establecer una estructura ósea y gingival favorable alrededor y entre las raíces.
- Favorecer la regeneración ósea, especialmente en áreas cráter alrededor de las raíces dentales.
Naturaleza del Tratamiento y Limitaciones
Se realiza una incisión y despliegue de la encía después de la anestesia para acceder al hueso y a las raíces. Se realiza el raspado y alisado de las superficies de las raíces, ahora visibles. En técnicas quirúrgicas, se corrigen engrosamientos, hipertrofias o irregularidades óseas que podrían dificultar una adecuada cicatrización.
En técnicas regenerativas, se utilizan injertos o biomateriales para recuperar estructuras que de otra manera se perderían. Sin embargo, no hay garantía absoluta de éxito ni de predecir un posible rechazo.
La cirugía periodontal no asegura resultados estéticos. Si la estética es su único objetivo, debe saber que existe la posibilidad de no estar completamente satisfecho con el resultado.
Información sobre la cirugía periodontal
La cirugía periodontal no resuelve completamente la enfermedad, por lo que se necesitará un mantenimiento crónico adicional, incluyendo limpiezas periódicas y repeticiones del tratamiento según sea necesario. La colaboración del paciente es esencial para el éxito del tratamiento.
Contraindicaciones y Advertencias Importantes
Este tratamiento no es adecuado para pacientes descuidados en su higiene oral, grandes fumadores, diabéticos descompensados, personas con deficiencias en la coagulación o aquellos con problemas de cicatrización.
Además, si tiene alergia al látex, alguna intolerancia a anestésicos locales o vasoconstrictores, hipertensión, diabetes u otras afecciones cardíacas, es fundamental informar al dentista. También es crucial comunicar el uso de anticoagulantes, aspirina o antiinflamatorios, así como antecedentes de enfermedades cardíacas que requieran profilaxis ante la endocarditis bacteriana.
En el caso de llevar un marcapasos cardiaco, se debe notificar debido a la contraindicación del uso de ciertos aparatos en este tratamiento.